Nuestro Universo es misterioso, y sus caminos son misteriosos. Es caótico y complejo, pero de alguna forma, todo parece estar en el lugar correcto.

Hay mucha verdad en el dicho que indica que las coincidencias no existen. La cosa más banal sucede en el contexto de un plan mayor, y sirve a un propósito más grande. Y todo eso tiene que ver con el Universo operando su magia.

La vida no es fácil de navegar. Todos tenemos nuestros altos y bajos, caminamos caminos, algunos más dificultosos que otros, y todos los detalles de la vida, incluso las experiencias más insignificantes están cargadas de significado y valor. Y el Universo nos acompaña en nuestro camino.

A través de la vida, nos encontramos con personas que cumplen diferentes propósitos en nuestra vida, que nos enseñan lecciones o que salen de ella sin dejar trazas. Algunas personas están destinadas a quedarse para siempre en nuestras vidas, otras no, pero incluso aquellas que llegamos a conocer brevemente, han cruzado nuestro camino por alguna razón.

Existen 5 tipos de conexiones cósmicas que puedes llegar a encontrar en tu vida:

LAS QUE ESTÁN DESTINADAS A ABRIRNOS LOS OJOS.

Hay alguna gente que llega a nuestra vida trayendo un montón de cambios. Directa o indirectamente, los causan tan sólo por hacernos recordar con su presencia que no podemos avanzar en nuestra vida si no realizamos algunos cambios, y el Universo tiene sus formas de hacer que esas cosas funcionen.

Esta gente despertará nuestro potencial latente, potencial que de otra forma hubiese quedado sin descubrirse, hubiese quedado atascado.

AQUELLOS QUE NOS HACEN RECORDAR.

Alguna gente simplemente pasa por nuestra vida, solo para recordarnos nuestras metas. La razón por la cual el Universo nos envía a esta gente, es para ayudarnos a mantener el foco en nuestro camino de vida.

Esta gente nos recuerda quién somos y qué es lo que realmente queremos.

AQUELLOS QUE NOS AYUDAN A CRECER.

Hay personas que nos ayudan a crecer como personas. Nos acompañan y guían en nuestro camino a través de la vida. Pueden herirnos a veces, y otras, llevarnos a una aventura desafiante, y a través de esto, nos muestran el camino cuando lo perdemos. Nos ayudan a aprender cosas que no habríamos podido aprender por nosotros mismos.

Este tipo de persona nos estimula a crecer.

AQUELLOS QUE RESERVAN ESPACIO PARA NOSOTROS.

Algunas personas, pasan por nuestra vida tan rápido e insignificantemente, que probablemente terminamos no recordándolos. Se trata de la gente que encontramos en el subte, en la calle, en una cafetería, la gente con la cual tenemos pequeñas charlas, con las cuales no construimos conexiones más allá de esos breves intercambios. Su único propósito es tan solo reservar espacio para nosotros.

¡Estos son compañeros que te apoyan en el camino, como una especie de fans de tu alma, que alientan lo bueno en tí!

AQUELLOS QUE SE QUEDAN.

Es poca la gente que se quedará con nosotros para siempre. Son raros y difíciles de encontrar, pero son las personas más valiosas para nosotros. Son nuestros amigos íntimos, nuestra familia, todos los miembros de nuestro grupo de almas, y quizás incluso almas gemelas.

Estas personas son como socios que persiguen la misma, o al menos, una misión similar a la tuya.

Cuando el momento sea el adecuado, el Universo nos enviará a su manera a la persona que más significado tendrá para nosotros. Esta persona constituye un grupo aparte, un grupo en sí misma, y su presencia nos hace sentir confortables y seguros. Todo lo que tienes que hacer es tener paciencia mientras la esperas, porque vendrá, tarde o temprano. Y una vez que la encuentres, se quedará para siempre.

Es tu llama gemela y la fuerza magnética en nuestras almas, los guiará el uno hacia el otro. ¡Todo lo que tienes que hacer es seguir tu corazón!

 

Ale Castillo