El dolor lumbar está situada entre la cintura y el coxis.

A nivel físico la espalda nos sirve de sostén para poder mantenernos de pie y erguidos en una estructura.

A nivel emocional se asocia al sostenimiento que tenemos en la vida, como nos vemos a nosotros dentro de ella.

Cuando te duele la parte baja de la espalda significa que tienes miedo de carecer de algo, ya sea a nivel afectivo o material, y también significa que te cuesta admitir que lo necesitas, pedirlo y recibirlo.

Cuando sientas ese dolor, comprueba si es en el lado derecho (material, físico) o el izquierdo (emocional, afectivo), y verás en qué área de tu vida sientes que te puede faltar algo, o no sientes que la vida te va a sostener, por falta de confianza o fe.

CREENCIAS (erróneas): Busca las creencias limitantes (normalmente inconscientes) con las que más te identificas, o encuentra en ti algunas similares:

“Me siento insegur@ porque creo que me puede faltar _____ (lo que necesitas), pero no debo pedir ayuda, debo resolverlo todo por mí mism@”.

Lado derecho: “Creo que voy a carecer de algo material o físico en el futuro y tengo miedo, pero prefiero que nadie lo sepa, son mis problemas y debo resolverlos yo”.

Lado izquierdo: “Me da miedo perder el afecto de mi pareja, pero me da más miedo pedírselo o preguntarle si me quiere”. “Me preocupa no tener lo suficiente para vivir bien y sentir seguridad, pero me siento culpable si pido lo que necesito a otras personas o a la vida”. “No debo pedir dinero, cariño, sexo o lo que necesite, porque debería valerme por mí mism@ y no necesitar nada”. “Tengo miedo de que, si expreso lo que siento y necesito, no me comprendan y la carga se vuelva más pesada”. “Creo que nadie me ayuda, y me cuesta mucho pedir la ayuda que necesito, no está bien pedir”. “No es espiritual necesitar cosas, personas o afecto”. “La vida no me cuida, no existe el amor, no hay un Dios de amor que cuida de todos, y tengo miedo de estar sol@”.

Lumbago: “No puedo pedir ayuda material, debo cuidar yo de los demás y debo hacerlo yo sol@, tengo responsabilidades”. “Tengo que valerme por mí mism@ y tengo que hacerlo a mi manera, y debo cuidar de otros porque yo he sufrido y no quiero que otros sufran”.

MENSAJES: Para cambiar tus creencias puedes usar las siguientes afirmaciones, y te invito a crear las tuyas:

“Me permito necesitar _____ (dinero, afecto, una pareja, un trabajo que me gusta, ahorros para mi seguridad, etc.), y me permito pedirlo y recibirlo”. “Pido lo que necesito, y acepto con amor la respuesta que me dan”. “Siempre estoy acompañad@ en esta aventura de la vida, y elijo dejarme ayudar por mis compañeros de viaje”. “Aprendo cada día más a confiar en que la vida me protege y me sostiene, y en que me da todo aquello que necesito y lo que es mejor para mí en cada momento”. “Pedir a otros es bueno porque les ayuda a amar y a aprender a dar; y, si no desean dar, les ayuda a poner límites”. “Me permito mostrar a los demás mis necesidades y mi vulnerabilidad, y veo que eso me hace fuerte y valiente por atreverme a hacerlo”. “Elijo expresar mis necesidades y mis deseos a otras personas, y acepto que no todos lo entiendan ni me lo den todo, soy capaz de comprender a otros con amor”. “La vida me sostiene siempre, hay un maravilloso plan detrás de todo lo que veo, y elijo confiar en que todo va a salir bien”. “Elijo confiar en Dios y en la vida”. Lumbago: “Me permito pedir la ayuda material que necesito, y la recibo con amor porque me la merezco”. “Elijo dejarme ayudar por otras personas, y me suelto dejando libres a los demás, pues todos somos cuidados por la vida”.

ACCIONES: Repite los mensajes de tu cuerpo todos los días.

Repite el mensaje: “Me permito necesitar…”, con cada cosa que necesites, todas las veces necesarias hasta que el dolor desaparezca.

Habla con otras personas de tus necesidades, y empieza a pedir lo que necesitas, tanto a las personas como a la vida, a Dios o a quien sientas que te puede escuchar. Verás que las respuestas van llegando en forma de sincronicidades.

En nuestras clases de yoga trabajamos la parte física para despertar y desbloquear la parte emocional.

Algunas posturas buenas para tu baja espalda:

  • Supta BadhaKonasana
  • Balasana
  • Adho Mukha
  • Bhujangasana
  • Utkatasana
  • Setu Bandhasana
  • Niño feliz
  • Tadasana
  • Gato_vaca
  • Paschimottasana
  • Anjaneyasana

Y un mudra que alivia los dolores de espalda:

En conclusión: Aprende a confiar más en la vida, a dar pasos ante lo desconocido, a sentir que siempre se te da lo necesario, pase lo que pase, y, después de confiar, comprueba que todo acaba saliendo siempre bien, de una forma u otra.

La vida te quiere, ¡confía! Investiga más posibles mensajes y… ¡ÁMATE!