Todos podemos beneficiarnos de la postura de la “paloma” o Eka Pada Rajakapotasana, y sus beneficios son innumerables.

Eka significa uno; Pada, pie; Raja significa rey y Kapota, paloma…Hablamos hoy de la postura de la Paloma Real.

Tanto el estrés como la tensión pueden acumularse en nuestras caderas, creando rigidez; la postura de la paloma real puede ayudarnos a abrir nuestras caderas y hacerlas más flexibles. Muchas veces, sentiremos que esta asana es bastante intensa, pero debemos tratar de mantener una respiración consciente, y poco a poco, notaremos una gran mejoría.

Las caderas son una parte fundamental de nuestro cuerpo y muy importantes para su apropiado funcionamiento. Unas caderas abiertas mejoran nuestra postura, nuestra alineación y nuestra flexibilidad total. Pero no sólo eso, ya que, al mismo tiempo, unas caderas abiertas también nos ayudan a liberar energías y sentimientos negativos acumulados en nuestro sistema; ello se debe a que, muchas de nuestras tensiones, como la ansiedad, generalmente se acumulan en esta zona de nuestro cuerpo. Estas tensiones o traumas pueden ser poco a poco liberadas, y la postura de paloma es una herramienta perfecta para hacerlo. Esta postura también resulta ser ideal para los atletas, o para las personas que simplemente disfrutan mucho del deporte o que llevan una vida muy activa, tanto para su salud en general como para mejorar su velocidad y agilidad. Unas caderas abiertas alivian la tensión transferida a las rodillas, que suelen dañarse cuando las caderas están muy cerradas o rígidas. Menos tensión sobre las rodillas significa que logramos tener mayor espacio de movimiento, reduciendo el riesgo de lesión en el ligamento anterior cruzado (LCA).

Eso sí, lo más importante es que disfrutemos explorando y aprendiendo sobre nuestro cuerpo… Y esta asana, al igual que todas las demás, es la manera perfecta para hacerlo!

BENEFICIOS:

Cuando practicamos esta asana habitualmente y de manera adecuada, logramos…

– Aliviar el dolor ciático.

– Un profundo estiramiento de nuestra columna vertebral, caderas y muslos.

– Fortalece y aumenta el flujo de sangre hacia la parte baja de la espalda, los músculos y la zona pélvica.

– Estimula los órganos internos.

– Regula la secreción hormonal, principalmente la de la glándula tiroides.

– Es una postura muy revitalizante, nos energetiza.

– Estira profundamente los glúteos.

– Estira nuestras articulaciones y el psoas (un músculo profundo de la cadera que se origina en la columna vertebral pero que pasa por delante de la pelvis y se inserta en el fémur).

– Ayuda en casos de irregularidades o trastornos urinarios.

Recomendaciones para hacerla: (pincha enlace)

1.

Adopta la postura del perro mirando hacia abajo. Avanza con la pierna izquierda para que el pie quede detrás de la mano derecha y la rodilla izquierda detrás de la mano de ese mismo lado. Desliza la pierna derecha recta hacia atrás mientras bajas las caderas lo más cerca posible del suelo. Estira los dedos del pie derecho hacia atrás. La nalga y la parte exterior del muslo izquierdo quedarán apoyadas en el suelo. Descomprime el tercio inferior de la espalda elevando el cuerpo desde el pecho. alarga la parte frontal del muslo izquierdo mientras las caderas descienden todavía más y respira, consolidando tu posición.

2.

Flexiona la pierna derecha y acerca todo lo que puedas el pie a la cabeza. Gira el pie para que los dedos queden dirigidos hacia la derecha. Contando con la ayuda de la mano izquierda para mantener el equilibrio, extiende la mano derecha atrás para sujetar los dedos del pie. Tira de la pierna derecha hacia ti mientras rotas el brazo hacia arriba y afuera. respira varias veces.

3.

Levanta la mano izquierda del suelo y extiéndela hacia atrás, por detrás de la cabeza. sujetando el pie elevado con ambas manos, inclina la cabeza hacia atrás mientras el pie derecho se adelanta hasta que la coronilla o la frente queden apoyadas en el arco del pie. Mantén de 5 a 10 respiraciones.

4.

Exhala, suelta primero una mano y después la otra y suavemente vuelve a la postura del Perro mirando hacia abajo. A continuación repite hacia el otro lado.