Durante la práctica deberemos permanecer sobre el columpio mientras mantenemos la postura.
Estos columpios empleados en el aeroyoga pueden llegar a soportar hasta 300 kilos en algunos casos, por lo que el riesgo de rotura de los mismos es muy pequeño.
Se trata de una variante muy física del yoga que va a permitir trabajar el cuerpo de una forma muy intensa, además de contar con el característico trabajo mental y espiritual propio de esta tradicional disciplina.
Esta componente física se debe a que en el yoga aéreo también se incluyen una gran variedad de posturas del Hatha Yoga, así como movimientos propios del Pilates y de la gimnasia holística.