Antes de dedicarme por completo a la Bioenergética China y la Acupuntura trabajé como trabajador social y antropólogo con diferentes colectivos sociales y grupos étnicos en lugares tan diversos como Kosovo, Bosnia, Marruecos, Ecuador y diferentes ciudades de España. Algo muy importante que aprendí en estos años es que el ser humano es muy capaz de superar casi todas las dificultades, siempre y cuando se tenga salud (física, mental y emocional).
Por ello estudíé Acupuntura y Bioenergética China, Aurículopuntura, Dietética y Nutrición Energética, Taichi y Chikung y me adentré en el arte del Yang Sheng o «Cultivo de la Vida» donde se combinan la alimentación, el taichi y el chikung, así como la meditación y el automasaje en consonancia con las diferentes estaciones del año. En este ámbito profesional es en el que realmente siento que puedo ofrecer algo a los demás.