Todo lo que atraigas desde el estado de «no necesidad», será maravilloso.
Todo lo que atraigas desde el estado de «necesidad», será problemático…

El sólo hecho de buscar pareja implica vibrar en carencia, vacío, insatisfacción. ¿Y a quién crees que atraerás desde tal estado? ¡A otro necesitado y problemático, por supuesto!

Todo aquel que tenga la autoestima baja terminará en los ya conocidos y oscuros laberintos de discusiones, celos, posesividad, indiferencia o demandas absurdas. Esa persona te culpará de cosas que no has hecho. Te acusará sin motivo alguno y no se hará responsable de sus actos. Tendrá sus momentos de oscuridad y negatividad y volcará toda esa energía hacia ti, porque serás la persona más cercana.

Por lo tanto, primero llena tu corazón con amor propio. Esto no es teoría, no es cuestión de comprenderlo, sino de hacerlo.

Es sentarte sólo en tu cuarto en esos días grises donde no le encuentras sentido a la vida y la tristeza te inunda, y saber que te tienes a ti mismo. Que tienes a Dios, a la Vida y que está en tí.

Significa confiar en el plan maestro. Es sanar tu corazón enviándote luz y amor sin cesar, día tras día, noche tras noche, hasta que sientas que ese gran dolor se transmuta en paz. Esto puede llevarte un tiempo, ya que el vacío emocional suele ser muy grande. Pero comprende que no existe otro camino. Si quieres conocer la verdadera felicidad y tener algún día la posibilidad de construir una relación mágica, tienes primero que llenar tu corazón con tu mágica presencia.

Sólo desde el estado de no necesidad podrás atraer personas no necesitadas, no conflictivas y desapegadas. O bien estarás sólo si así está dispuesto, pero te sentirás radiante y feliz. No tolerarás la oscuridad; no negociarás con menos de lo que te mereces; no te acostumbrarás a nada negativo.

Tu brillo reinará y sólo te relacionarás con personas brillantes.