Ojos cerrados enfocados en el punto del entrecejo.

MUDRA Y POSICIÓN PARA SENTARSE. Levanta la rodilla derecha, con el pie derecho sobre el suelo y los dedos apuntando hacia delante. Coloca la planta del pie izquierdo en contra del arco y el tobillo del pie derecho. La bola del pie izquierdo descansa justo enfrente del tobillo del pie derecho. Haz un puño con la mano izquierda y colócalo en el suelo junto a la cadera.  Utilízalo para equilibrar la postura. Dobla el codo derecho y ponlo encima de la rodilla derecha. Lleva la mano derecha hacia atrás, a un lado de la cabeza con la palma viendo la oreja. Ahueca la palma de la mano derecha y acércala al cráneo, de tal manera que toque el craneo por debajo de la oreja, pero que se mantenga abierta por encima de ella. Es como si ahuecaras la mano para amplificar un sonido tenue que quieras escuchar.

MANTRA: MAAAAA. Inhala profundo y entona el mantra con un sonido largo, suave, completo. Proyecta el sonido como si alguien estuviera escuchándote. Mientras canta escucha el sonido y déjalo que vibre a través de todo tu cuerpo.

 

TIEMPO. Continúa de 11 a 31 minutos. Luego, cambia de lado. Continua durante el mismo tiempo. Empieza lentamente. Aprende a sostener la concentración en el sonido.

COMENTARIOS. Es difícil concentrarte en tu sensibilidad y en tus sentimientos superiores si te sientes temeroso y desprotegido. Si el universo parece hostil, insensible, indiferente, es fácil llenarse de cinismo y desesperación. En este estado depresivo, es imposible sentir la plenitud y las posibilidades de la vida.

Esos sentimientos ocurren cuando el aura que rodea el cuerpo está débil y pequeña. Esta meditación expande tu aura, y serás positivo, intrépido, feliz. Se eliminará de tu aura el sentimiento de soledad y separación.

El sonido MAA invoca compasión y protección. Es el sonido que un bebé usa para llamar a su madre. Aquí tu Alma es el niño y el Universo se vuelve la Madre.  Si la llamas, ella vendrá para darte ayuda y consuelo.