Este ejercicio relaja el diafragma y ayuda a combatir el agotamiento mental, y también a prevenirlo. Renueva el riego sanguíneo en el cerebro y pone en movimiento la médula ósea en la columna vertebral. También es beneficioso para el hígado, el bazo y el sistema linfático.

POSICIÓN: básica

DURACIÓN: 15 minutos

TÉCNICA, RESPIRACIÓN Y MUDRA: con los brazos pegados a las costillas, dobla los codos en un ángulo de noventa grado, con los antebrazos y las manos apuntando hacia delante, paralelos al suelo. La palma derecha mira hacia arriba y la izquierda hacia abajo.

Inspira por la nariz en ocho tiempos, y espira también en ocho tiempos. En cada tiempo, mueve las manos alternativamente hacia arriba y hacia abajo; hazlo a la vez una mano va hacia arriba y la otra hacia abajo. Es un movimiento leve, como si botaras un balón.

Repite esta secuencia durante 3 minutos.

CAMBIA LA POSICIÓN DE LAS MANOS: ahora la palma de la mano izquierda mira hacia arriba y la derecha hacia abajo. Repite la respiración en ocho tiempos y el gesto de botar una pelota durante 3 minutos más.

Vuelve a la posición inicial y repite la secuencia durante 3 minutos.

Mantén las manos en esta posición. Con el cuerpo absolutamente quieto, calma tu mente y respira larga y profundamente.

FOCO: mientras «botas el balón», permanece con los ojos cerrados y relajados. Durante la última fase, concéntrate en la punta de la barbilla.

FINAL: inspira profundamente una vez más y retén la respiración mientras cierras las manos en un puño y las aprietas con fuerza contra el pecho durante 15 segundos. Expulsa todo el aire, inspira de nuevo y aprieta los puños durante 15 segundos contra el ombligo. Inspira una vez más y retén la respiración durante 15 segundos mientras apoyas los puños en los hombros y aprietas las costillas con la parte superior de los brazos. Relájate